Saltar al contenido

Martin Luther King

enero 25, 2012

Martin Luther King

Introducción- reflexión :

( En negrita indico lo que pienso y las relaciones que establezco y en letra normal la información buscada y recopilada)

Creo que nunca me ha costado tanto hablar de la vida de un “personaje”, de un hombre tan significativo para la vida de los demás. Mucho más difícil, aún, intentar resumir su biografía.

Ya conocía un poco sobre la vida de grandes hombres ( Sócrates, Gandhi, Leonardo Da Vinci, Marie Curie, Alexander Fleming , Miguel Servet , Cervantes, Unamuno, Ortega y Gasset, etc) importantes para la historia de la humanidad ( algunos de ellos pacifistas reconocidos que como consecuencia de la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima y Nagasaki ( ciudades niponas) en 1945 , (bombas de exterminio indiscriminado y masivo y que dejarían tan perversas secuelas, durante décadas, por los efectos radiactivos; que pusieron el punto final a la Segunda Guerra Mundial )decidieron firmar y redactar en Londres (1955) una primer declaración abierta contra el uso de armas de destrucción masiva por parte de los gobiernos del mundo. A esta declaración se le conoce como el Manifiesto Russell-Einstein, aunque fueron once científicos y filósofos más los que decidieron sumarse al manifiesto. Otro suceso importante fueron las protestas contra la guerra de Vietnam en Estados Unidos en los años sesentas y contra la carrera armamentista durante toda la Guerra fría( denominada así por el in-crescendo que presuponía tener que anticiparse a actos de guerra sin declarar o a la delantera en armamentos llamados de destrucción masiva o inventos destinados a la conquista del firmamento) muchas de ellas encabezadas por importantes activistas como el cantante John Lennon (The Beatles) y la artista Yōko Ono ( Su pareja y líderes de masas ambos ), la Organización Ecologista Greenpeace, etc.

• Pero encontrarme con Luther King , ha sido todo un descubrimiento por la importancia de la lucha que este hombre abanderó ( por mucho que se guiase y condujera por ideas y valores de personajes, que le antecedieron , del calibre de Gandhi). Esto me hace reflexionar sobre la importancia del pensamiento de todos nuestros antecesores, incluidos, sin duda, los clásicos, con sus aciertos y errores, con sus conocimientos y limitaciones pues ellos no tenían a su alcance los avances científicos de los que hoy en día disponemos; tan sólo tenían el poder su mente y la fuerza de su voluntad y determinación. Por otra parte ellos no tenían que preocuparse de los dilemas morales que esos avances científicos ayudados por las nuevas tecnologías suponen para el hombre de hoy en día, por ejemplo poder elegir sexo, color de ojos, características genéticas de los niños por concebir, la eutanasia,etc.

Voy a hacer una biografía un poco singular, pues su biografía en forma extensa ya está en los libros de historia y , como no, en Vikipedia. Para ello, voy a partir de las frases célebres que más me han impactado; y que reflexionando sobre ellas me hacen estar aún más convencida, de que todas nuestras capacidades y habilidades naturales al igual que nuestro carácter y nuestro posicionamiento del lado de la bondad, la igualdad, la solidaridad, libertad, etc se pueden ejercitar-enseñar-aprender. También me hacen estar convencida de que una sociedad, un estado moderno no es nada sin el papel fundamental que ejerce La Constitución como ley de leyes , por extensión toda la Ley. Alguna vez he oído, se que lo dijo algún personaje importante pero no recuerdo quién, que “Un Estado sin Constitución no es una Nación ”, y otra , que dijo Gerald Ford, “La Constitución es la piedra angular de todas nuestras libertades; guárdala y cúidala; mantén el honor y el orden en tu propia casa, y la República perdurará”; ahora entiendo la verdad que contienen esas frases.

Del mismo modo creo que su discurso” Tengo un sueño” es un discurso que cada uno de nosotros, cada uno de mis compañeros, deberíamos leer. No por el dramatismo que puede apreciarse a golpe de vista, sino por las verdades universales que él manifiesta y que ningún ser humano, que se precie de serlo, debería pasar por alto; sobre todo en este mundo materialista que nos ha tocado vivir , por este mundo dividido en dos ( primer mundo y tercer mundo) y totalmente clasista y creador de privilegios artificiales que la profunda crisis económica está poniendo en jaque; un mundo en el que generaciones anteriores a la mía , al igual que la mía, se encuentran perdidos, desmotivados, sin saber qué valores son los fundamentales para vivir, para realizarnos y para tratar de encontrar la felicidad.

Las frases son :

«Se trata de transformar los obstáculos que enfrentamos en los puntos de partida.”

«El que acepta el mal sin luchar contra él colabora con él. »

«El final nos recordará que lo importante no son las palabras de nuestros enemigos sino el silencio de nuestros amigos . »
«Lo que me asusta no es la opresión e injusticia de los malvados, es la indiferencia de los buenos . »

(Martin Luther King)

EL DISCURSO: leído en las gradas del Lincoln Memorial durante la histórica Marcha sobre Washington

“Tengo un Sueño” (I have a dream)

Estoy orgulloso de reunirme con ustedes hoy, en la que será ante la historia la mayor manifestación por la libertad en la historia de nuestro país.

Hace cien años, un gran estadounidense, cuya simbólica sombra nos cobija hoy, firmó la Proclama de la emancipación. Este trascendental decreto significó como un gran rayo de luz y de esperanza para millones de esclavos negros, chamuscados en las llamas de una marchita injusticia. Llegó como un precioso amanecer al final de una larga noche de cautiverio. Pero, cien años después, el negro aún no es libre; cien años después, la vida del negro es aún tristemente lacerada por las esposas de la segregación y las cadenas de la discriminación; cien años después, el negro vive en una isla solitaria en medio de un inmenso océano de prosperidad material; cien años después, el negro todavía languidece en las esquinas de la sociedad estadounidense y se encuentra desterrado en su propia tierra.

( NOTA : La Proclamación de Emancipación (1863) fue una declaración realizada por el presidente, padre-fundador, de los Estados Unidos Abraham Lincoln durante la Guerra de Secesión)

Por eso, hoy hemos venido aquí a denunciar una condición vergonzosa. En cierto sentido, hemos venido a la capital de nuestro país, a cobrar un cheque. Cuando los arquitectos de nuestra república escribieron las magníficas palabras de la Constitución y de la Declaración de Independencia, firmaron un pagaré del que todo estadounidense habría de ser heredero. Este documento era la promesa de que a todos los hombres, les serían garantizados los inalienables derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.

Es obvio hoy en día, que Estados Unidos ha incumplido ese pagaré en lo que concierne a sus ciudadanos negros. En lugar de honrar esta sagrada obligación, Estados Unidos ha dado a los negros un cheque sin fondos; un cheque que ha sido devuelto con el sello de «fondos insuficientes». Pero nos rehusamos a creer que el Banco de la Justicia haya quebrado. Rehusamos creer que no haya suficientes fondos en las grandes bóvedas de la oportunidad de este país. Por eso hemos venido a cobrar este cheque; el cheque que nos colmará de las riquezas de la libertad y de la seguridad de justicia.

También hemos venido a este lugar sagrado, para recordar a Estados Unidos de América la urgencia impetuosa del ahora. Este no es el momento de tener el lujo de enfriarse o de tomar tranquilizantes de gradualismo. Ahora es el momento de hacer realidad las promesas de democracia. Ahora es el momento de salir del oscuro y desolado valle de la segregación hacia el camino soleado de la justicia racial. Ahora es el momento de hacer de la justicia una realidad para todos los hijos de Dios. Ahora es el momento de sacar a nuestro país de las arenas movedizas de la injusticia racial hacia la roca sólida de la hermandad.

Sería fatal para la nación pasar por alto la urgencia del momento y no darle la importancia a la decisión de los negros. Este verano, ardiente por el legítimo descontento de los negros, no pasará hasta que no haya un otoño vigorizante de libertad e igualdad.

1963 no es un fin, sino el principio. Y quienes tenían la esperanza de que los negros necesitaban desahogarse y ya se sentirá contentos, tendrán un rudo despertar si el país retorna a lo mismo de siempre. No habrá ni descanso ni tranquilidad en Estados Unidos hasta que a los negros se les garanticen sus derechos de ciudadanía. Los remolinos de la rebelión continuarán sacudiendo los cimientos de nuestra nación hasta que surja el esplendoroso día de la justicia.

Pero hay algo que debo decir a mi gente que aguarda en el cálido umbral que conduce al palacio de la justicia. Debemos evitar cometer actos injustos en el proceso de obtener el lugar que por derecho nos corresponde. No busquemos satisfacer nuestra sed de libertad bebiendo de la copa de la amargura y el odio. Debemos conducir para siempre nuestra lucha por el camino elevado de la dignidad y la disciplina. No debemos permitir que nuestra protesta creativa degenere en violencia física. Una y otra vez debemos elevarnos a las majestuosas alturas donde se encuentre la fuerza física con la fuerza del alma. La maravillosa nueva militancia que ha envuelto a la comunidad negra, no debe conducirnos a la desconfianza de toda la gente blanca, porque muchos de nuestros hermanos blancos, como lo evidencia su presencia aquí hoy, han llegado a comprender que su destino está unido al nuestro y su libertad está inextricablemente ligada a la nuestra. No podemos caminar solos. Y al hablar, debemos hacer la promesa de marchar siempre hacia adelante. No podemos volver atrás.

Hay quienes preguntan a los partidarios de los derechos civiles, «¿Cuándo quedarán satisfechos?»

Nunca podremos quedar satisfechos mientras nuestros cuerpos, fatigados de tanto viajar, no puedan alojarse en los moteles de las carreteras y en los hoteles de las ciudades. No podremos quedar satisfechos, mientras los negros sólo podamos trasladarnos de un gueto pequeño a un gueto más grande. Nunca podremos quedar satisfechos, mientras un negro de Misisipí no pueda votar y un negro de Nueva York considere que no hay por qué votar. No, no; no estamos satisfechos y no quedaremos satisfechos hasta que «la justicia ruede como el agua y la rectitud como una poderosa corriente».

Sé que algunos de ustedes han venido hasta aquí debido a grandes pruebas y tribulaciones. Algunos han llegado recién salidos de angostas celdas. Algunos de ustedes han llegado de sitios donde en su búsqueda de la libertad, han sido golpeados por las tormentas de la persecución y derribados por los vientos de la brutalidad policíaca. Ustedes son los veteranos del sufrimiento creativo. Continúen trabajando con la convicción de que el sufrimiento que no es merecido, es emancipador.

Regresen a Misisipí, regresen a Alabama, regresen a Georgia, regresen a Louisiana, regresen a los barrios bajos y a los guetos de nuestras ciudades del Norte, sabiendo que de alguna manera esta situación puede y será cambiada. No nos revolquemos en el valle de la desesperanza.

Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño «americano».

Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: «Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales».

Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.

Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.

Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.

¡Hoy tengo un sueño!

Sueño que un día, el estado de Alabama cuyo gobernador escupe frases de interposición entre las razas y anulación de los negros, se convierta en un sitio donde los niños y niñas negras, puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancas y caminar unidos, como hermanos y hermanas.

¡Hoy tengo un sueño!

Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano.

Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la cual regreso al Sur. Con esta fe podremos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podremos trasformar el sonido discordante de nuestra nación, en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que algún día seremos libres.

Ese será el día cuando todos los hijos de Dios podrán cantar el himno con un nuevo significado, «Mi país es tuyo. Dulce tierra de libertad, a tí te canto. Tierra de libertad donde mis antecesores murieron, tierra orgullo de los peregrinos, de cada costado de la montaña, que repique la libertad». Y si Estados Unidos ha de ser grande, esto tendrá que hacerse realidad.

Nota : Se refiere la cima del monte Rushmore , donde están esculpidos los rostros de los ex presidentes, algunos de ellos padres fundadores, de Estados Unidos . La montaña esculpida es un monumento nacional, y los cuatro personajes, elegidos para representar los ideales de la nación, son George Washington, Thomas Jefferson, Abraham Lincoln y Theodore Roosevelt.
En la última estrofa hace referencia al himno nacional y a una de las voces más bellas que lo interpretó : Anderson.

Por eso, ¡que repique la libertad desde la cúspide de los montes prodigiosos de Nueva Hampshire! ¡Que repique la libertad desde las poderosas montañas de Nueva York! ¡Que repique la libertad desde las alturas de las Alleghenies de Pensilvania! ¡Que repique la libertad desde las Rocosas cubiertas de nieve en Colorado! ¡Que repique la libertad desde las sinuosas pendientes de California! Pero no sólo eso: ! ¡Que repique la libertad desde la Montaña de Piedra de Georgia! ¡Que repique la libertad desde la Montaña Lookout de Tennesse! ¡Que repique la libertad desde cada pequeña colina y montaña de Misisipí! «De cada costado de la montaña, que repique la libertad».

Cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada estado y en cada ciudad, podremos acelerar la llegada del día cuando todos los hijos de Dios, negros y blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: «¡Libres al fin! ¡Libres al fin! Gracias a Dios omnipotente, ¡somos libres al fin!»

Mi reflexión sobre el discurso: a bote pronto, y como antes he dicho, puede parecer melodramático, pero cualquier orador consumado sabe que tiene que llegar al corazón de mucha gente y muy dispar en pensamiento y formación; por ello, imagino que supuso un enorme reto hablar para que aquella multitud venida de todas partes (marcha sobre Washington) le entendiera. Así en el discurso encontramos guiños tanto a los negros desclasados ( fuera de cualquier clase social, baja, media, alta, en EEUU) a los más humildes, a los que teniendo formación también eran objeto de racismo y xenofobia ( como estudiantes y profesionales cualificados) y a los blancos que apoyaban la lucha por los derechos civiles de los negros…diría que incluso a los blancos , por muy religiosos que fueran y muy preparados culturalmente que estuvieran, que no querían o podían permitirse, por miedo o vergüenza, defender opiniones que resultaban generalmente impopulares para el estilo de vida americano. Es curioso que un Estado como el norte americano que se preciaba ante el mundo de ser el país de las oportunidades , el país donde todos podían lograr la prosperidad que prometía “El sueño americano”,el país que prometía al pueblo la máxima libertad para elegir sus propios valores y fines siempre que fuesen compatibles con la Ley , no manifestase la menor intención de ayudar al colectivo negro. O lo que es peor que no desaprobara legalmente los actos delictivos y criminales contra los negros; es más que permitiera, ignorando, actos reprobables contra los negros y que la mayor parte de las veces quedaran en total impunidad. El tiempo ha puesto al descubierto la doble moral o la poca base moral de aquellos tiempos en los EEUU.
Después de leer sobre aquellos momentos de EEUU estoy convencida de que lo “ Correcto” es anterior o previo a lo “Bueno” . Lo que quiero decir es que no podemos sostener una sociedad, ni siquiera una comunidad, si creemos que lo bueno , ser bueno, lleva a hacer lo correcto. Lo correcto proviene de la Ley. La Ley regula con normas los límites de lo que cada persona, individualmente, pueda creer como bueno. La bondad es más elástica, lo que para uno puede parecer bueno o ser bueno para otro puede ser un verdadero atentado contra la integridad de las personas e incluso contra la libertad.
Martin Luther King, luchó hasta su muerte por los “derechos civiles” de los negros y toda su vida centró sus discursos, sus manifestaciones, en lo inmoral y lo falto de ética que resultaba para un estado como EEUU la segregación racial y la no aplicación de la Constitución de los EEUU con ese colectivo.

Pensando sobre aquellos duros momentos para la comunidad negra, se me han venido a la cabeza películas, dibujos animados, libros que relatan la dureza de esa realidad y que creo que sería importante que todos los alumnos de E. para la Ciudadanía volviéramos a ver o leer:

Matar a un ruiseñor :

Adaptación de la novela homónima ( con el mismo nombre o título) de Harper Lee. En la época de la Gran Depresión, en una población sureña, Atticus Finch (Gregory Peck) es un abogado que defiende a un hombre negro acusado de haber violado a una mujer blanca. Aunque la inocencia del hombre resulta evidente, el veredicto del jurado es tan previsible que ningún abogado aceptaría el caso, excepto Atticus Finch, el ciudadano más respetable de la ciudad. Su compasiva y valiente defensa de un inocente le granjea enemistades, pero le otorga el respeto y la admiración de sus dos hijos, huérfanos de madre.

• La cabaña del tío Tom :

La familia Shelby, poseedora de numerosas plantaciones en Kentucky, se ve endeudada cuando el señor Shelby pierde gran cantidad de dinero en sus inversiones. Uno de los afectados por los impagos de la familia Mr. Haley va a reclamar su dinero pero, al ver que no podrán pagarle, les ofrece llevarse diez esclavos negros de sus plantaciones a cambio de la anulación de la deuda. Los Shelby deciden aceptar con resignación. Entre los esclavos elegidos se encuentra el Tío Tom (John Kitzmiller), el patriarca de los esclavos y muy apreciado por la familia Shelby,sobre todo por el hijo, que promete trabajar duro para recuperarle. A partir de ese momento Tío Tom y los demás esclavos lucharan incansablemente por su libertad y la de los suyos.

• Lo que el viento se llevó:

Georgia, 1861. En la elegante mansión sureña de Tara, vive Scarlett O’Hara, la joven más bella, caprichosa y egoísta de la región. Ella suspira por el amor de Ashley, pero él está prometido con su prima, la dulce y bondadosa Melanie. Corren todavía tiempos felices en Tara, la finca familiar, pero por poco tiempo, porque la Guerra de Secesión (1861-1865) está a punto de estallar. En la última fiesta, celebrada antes del comienzo de las hostilidades entre el norte y el sur, Scarlett conoce al simpático, cínico y apuesto Rhett Butler, un vividor arrogante y aventurero, que sólo piensa en sí mismo y que no tiene ninguna intención de participar en el conflicto. Lo que él desea es hacerse rico y conquistar el corazón de la hermosa Scarlett. En la película aparecen escenas duras de racismo, de la crueldad de algunos de sus amos, de lo que sucede a los negros que quieren escapar, etc

• Las uvas de la ira :

Aunque , tanto el libro como la película homónima fueron anteriores al discurso de L. King , refleja una realidad social en EEUU tan cruda como la acontecida en los años que el pastor King decidió emprender su lucha contra la miseria y el belicismo; criticó duramente las vidas y recursos que se perdían y malgastaban en Vietnam mientras sus clases desfavorecidas no podían vivir con la dignidad de un ser humano.

• Algunas de sus frases:

«Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre. «(Gandhi)
“Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol” (L.King)

«No importa cuánto se viva sino cómo se vive, si se vive bien y se muere joven, se puede haber contribuido más que una persona hasta los ochenta años preocupada sólo de sí misma.» ”. (L.King)

Las similitudes, en lo esencial, de estas frases me impactó mucho. Quizás es más brillante la frase de Gandhi, pero la de L.King es bien ejemplarizante. Se percibe que King admiraba mucho a Gandhi y compartía su filosofía vital.

“De mi formación cristiana he obtenido mis ideales y de Gandhi la técnica de la acción.”

“Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos”

“La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve.”

Si el hombre no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno de vivir.”

“La discriminación de los negros está presente en cada momento de sus vidas para recordarles que la inferioridad es una mentira que sólo acepta como verdadera la sociedad que los domina.”

“Nadie se nos montará encima si no doblamos la espalda”

«Siempre es el momento apropiado para hacer lo que es correcto.»

“Con frecuencia, los hombres se odian unos a otros porque se tienen miedo; tienen miedo porque no se conocen; no se conocen porque no se pueden comunicar; no se pueden comunicar porque están separados.”

A grandes rasgos parte de la vida de Luther King

Martin Luther King. Religioso estadounidense, premio Nobel de la Paz, uno de los principales líderes del movimiento para la defensa de los derechos fundamentales e importante valedor de la resistencia no violenta ante la discriminación racial y los derechos civiles de los negros. También se significo en la lucha contra la pobreza y la inacción ante la injusticia. Fue asesinato un 4 de abril de 1968 en Menphis (Tennessee).

• Su origen:

Martin Luther King nació en Atlanta, 15 de enero 1929 en una familia de pastores protestantes. Su abuelo, un pastor de diecisiete años y un pionero de la resistencia a la discriminación racial, ha luchado por conseguir una universidad para negros y contra el boicot para que estudiasen. Fundó un periódico anti- racista. También era el descendiente de un esclavo que trabajaba en una plantación.

• Sus estudios:

Martin Luther King fue un estudiante brillante. En 1947 salió de Atlanta sin haberse graduado formalmente en secundaria , le faltaba en noveno y duodécimo curso, entró en el Morehouse College, una universidad reservada a los jóvenes negros, a los 15 años. En 1948, se graduó en sociología y luego se matriculó en el Crozer Theological Seminary en Chester, en Pensilvania, de donde salió la licenciatura en teología . En 1951 King comenzó el doctorado en Teología sistemática en la Universidad de Boston, recibiendo el grado de Doctor en Filosofía.

• Su trabajo como pastor :

En 1953, contrajo matrimonio con Coretta Scott y se mudaron a los Montgorency (Alabama). Martin Luther King asumió su cargo en la Iglesia de Dexter Avenue.

• El dédut su lucha contra la segregación racial:

El 1 de diciembre de 1955, en Montgomery, Rosa Parks, una mujer negra , se negó a ceder su asiento en el autobús a un blanco violando las reglas segregacionistas. Luther King se posicionó publicamente. Fue detenido y condenado a pagar una multa de 15 dólares. Cuatro días más tarde, Martin Luther King inició un boicot contra la compañía de autobuses de la ciudad con la ayuda del pastor Ralph Abernathy y de Edgar Nixon, director local de la National Association for the Advancement of Colored People.
Este evento fué el detonante que lo llevó a la lucha pacífica contra la segregación racial en los Estados Unidos. Tras el éxito obtenido durante el boicot, la elite negra de los estados del sur se reunieron y fundaron una nueva organización: la Conferencia de líderes cristianos y Martin Luther King se convirtió en su presidente. La política de esta organización era la no-violencia y su objetivo principal de la igualdad de derechos civiles.
King se adhirió a la filosofía de la desobediencia civil no violenta, tal como había descrito Thoreau ( filósofo francés) y como había utilizado con éxito en la India Gandhi. Aconsejado por el militante de los derechos civiles Bayard Rustin ( Activista comunista estadounidense, negro y gay) , decidió utilizarla con motivo de las manifestaciones de la SCLC (Conferencia Sur de Liderazgo Cristiano, en inglés).

Algunos de sus libros:

King expuso en 1958 su punto de vista sobre la segregación racial y la espiral de desigualdad y de odio que provocaba en su libro Stride toward freedom; the Montgomery story (La marcha hacia la libertad; la historia de Montgomery ):
En 1959 escribió el libro The measure of a man (‘La medida de un hombre’), un intento de describir una estructura óptima de sociedad política, social y económica, libro del que se extrajo el ensayo What is man? (¿Qué es un hombre?).

• Sint-ins y «la libertad de viaje»

En 1960, un movimiento estudiantil negro se origina en Carolina del Norte: su modo de actuar la sentada. Este movimiento se extiende a más de ciento sesenta mil ciudades y moviliza a miles de manifestantes ( la mayoría negros pero también algunos blancos comprometidos que fueron, todos, tachados de comunistas). Fueron insultados, golpeados, pero no responder a las provocaciones era su consigna. Martin Luther King participó activamente en estas acciones. Se le arrestó y fué condenado a cuatro meses de trabajo duro. Pero el presidente Kennedy intervino en su nombre.
Martin Luther King también fué arrestado durante las acciones de Birmingham en abril de 1963. El propósito de esta acción fue poner en marcha una campaña por los derechos civiles de los afro-americanos que desembocaría a finales de agosto 28 en la marcha sobre Washington. Fue liberado gracias a una nueva intervención de Kennedy

• La marcha sobre Washington.

La marcha planteó demandas específicas:
• el fin de la segregación racial en las escuelas públicas;
• una legislación significativa sobre los derechos civiles (incluyendo una ley que prohibiese la discriminación racial en el mundo del trabajo);
• una protección de los activistas de los derechos civiles de la violencia policial;
• un salario mínimo de 2 dólares para todos los trabajadores sin distinción;
• un gobierno independiente para Washington D.C., que dependiese de un comité del Congreso.

El sueño de Martin Luther King:

Después de la marcha, que pronunció su discurso «I Have a Dream» en el Lincoln Memorial en Washington, a doscientos cincuenta mil personas. Su sueño es un país donde los negros y los blancos convivan en una América fraternal unida y libre.
Ganó el Premio Nobel de la Paz en 1964.

Mientras que la no-violencia había dado lugar a cambios graduales en el sur, las condiciones habían empeorado en el norte, donde la miseria económica rechazó de plano a los negros. El pastor actúa por medios no violentos de protesta. Una vez más es encarcelado con otros dirigentes, comenzó a preparar, con ellos, la organización de una “marcha de los pobres «para la primavera de 1968.
Fue asesinado 04 de abril 1968 en Memphis.

El reverendo Martin Luther King, Jr. En su último discurso en Memphis 03 de abril 1968.

• Después del sueño: la campaña de los pobres

A partir de noviembre de 1967, King y el equipo de la Southern Christian Leadership Conference (SCLC) se reunieron para discutir la nueva legislación, los motines raciales (hot summers) y la aparición del Black power. Decidieron entonces organizar la Poor People’s Campaign (la Campaña de los pobres) con el fin de luchar por la justicia social. Calificada por el pastor como la «segunda fase en el movimiento de los derechos civiles», pretendía luchar contra la pobreza, analizando su origen y no restringiéndose sólo a la defensa de los afroamericanos. King afirmó entonces:

“No deben ser solo las gentes negras, sino todos los pobres. Debemos incluir a los amerindios, los puertorriqueños, los mexicanos e, incluso, a los pobres blancos.”
King recorrió el país de punta a punto para reunir un «ejército multirracial de los pobres», que marcharía sobre Washington e iniciaría una desobediencia civil en el capitolio, que duraría si fuese necesario hasta que el congreso firmase una declaración de los derechos humanos del pobre (El Reader’s Digest) que hablaría de una «insurrección» o lo que es lo mismo la desobediencia civil por causa justa.

No a Vietnam , no a la pobreza, no al comunismo como ideología.

A partir de 1965, King empezó a expresar dudas sobre el papel de los Estados Unidos en la guerra de Vietnam. En un 04 de abril 1967, un año antes de su muerte, King pronunció un discurso titulado «Más allá de Vietnam»; en el que habló duramente contra el papel de Estados Unidos en la guerra, insistiendo en que los EE.UU. estaba en Vietnam «para ocuparlo como una colonia norteamericana» y llamar al gobierno de EE.UU. «el mayor proveedor de violencia en el mundo de hoy Asimismo, sostuvo que el país necesitaba moral más grande y más amplio cambios:

Decidió iniciar una verdadera revolución de valores , si bien se declaró abiertamente anti-comunista por lo que de mercantilista y utilitarista tenía esa ideología o credo que pretendía liberar a toda una clase proletaria privándola de las más fundamentales libertades del hombre ( expresión y prensa, decisión, movimiento, disidencia política etc) .Puso en el punto de mira el enorme contraste de la pobreza y la riqueza ( norte/ sur ). Denunció con gran indignación, al capitalismo de Occidente, que invertía grandes sumas de dinero en Asia, África y América del Sur, sólo para hacer enormes beneficios a modo de saqueo de recursos de esos países , sin ningún cargo de conciencia o preocupación por el mejoramiento social de esos países que saqueaba, y dijo: «Esto no es justo».

Descubrimientos singulares:

Un nuevo hallazgo sobre el legendario defensor de los derechos civiles, Martin Luther King, demuestra que ya desde su adolescencia se gestaba en él el futuro rol que jugaría en el fin de la segregación racial de Estados Unidos.
En un artículo titulado “Tracing the Roots of the Dream” (Rastreando las raíces del sueño), William Murphy, estudiante de la Universidad Wake Forrest, y John Llewellyn, profesor de comunicación de la misma universidad, informaron haber encontrado un texto de King que data de 1944.

A la edad de 15 años, el joven King escribió para su escuela un discurso titulado “The Black and the Constitution” (El negro y la Constitución). En este trabajo, Murphy y Llewellyn encontraron similitudes con el famoso “I Have a Dream” de 1963.

Llewellyn hace el siguiente análisis: “En los dos discursos se encuentra el tema de la no violencia y la creencia de Martin Luther King en el hecho de que estaba luchando, no en contra de los sureños, sino contra el odio que existía entre ellos”. Escrito por un adulto es un lindo discurso, pero por un adolescente, es fascinante. La mayoría de la gente piensa que el discurso “I Have a Dream” no tiene secretos para ellos, pero pocas personas han leído el de 1944, que fue el precursor del que luego lo hizo famoso en 1963”.
Según Murphy ambos discursos usan las mismas imágenes mentales, como las de darse la mano fraternalmente, blancos y negros, Pero el vínculo más interesante es la evocación de Marian Anderson, la contralto afroamericana considerada una de las grandes cantantes del siglo XX.

En 1939, Anderson no pudo cantar en la sala de conciertos del D.A.R Constitution (sala de las hijas de la revolución estadounidense), aunque Eleanor Roosevelt abogó por ella. Finalmente la cantante organizó un concierto el mismo año, pero en el Lincoln Memorial de Washington DC. Anderson pudo cantar My Country Tis of Thee (“Tierra mía, es a ti, dulce tierra de libertad, a ti te canto”)
Murphy señala que “en su discurso de la escuela secundaria, King habló de Anderson. En “I Have a Dream”, no menciona directamente a la artista pero termina su discurso citando la canción “My Country Tis of Thee”.

Para ambos investigadores, King ya había comenzado este viaje que le permitiría convertirse en un líder de los derechos civiles: “Cabe señalar que, desde su adolescencia, ya tenía un agudo sentido de la justicia y de cómo la sociedad podría resolver sus problemas. No salió de repente a escena. Vivía con su familia, su iglesia y su comunidad, y todo ese tiempo construyó su enfoque de las cosas. Y estos conocimientos se reflejan en su discurso de 1944”.

King tendrá siempre un lugar importante en la historia de América, y en la del mundo; por su visión de la manera de llevar a cabo una lucha no violenta por la libertad y la igualdad, por su oposición a la segregación, por su lucha denodada ante la injusticia , ante la pobreza, ante el belicismo injustificado, ante la desidia humana, ante las leyes injustas, por la demanda de una verdadera Constitución, etc. La mayor parte de los derechos reclamados por el movimiento, que representaba King, serían aprobados legalmente con la promulgación de la Ley de los derechos civiles y la Ley del derecho al voto.

“Tengo un sueño: que un día esta nación se pondrá en pie y realizará el verdadero significado de su credo: “Sostenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas: que todos los hombres han sido creados iguales”.


Letra de la canción- himno “My Country Tis of Thee”.

My country, ‘tis of Thee,
Sweet Land of Liberty
Of thee I sing;
Land where my fathers died,
Land of the pilgrims’ pride,
From every mountain side
Let Freedom ring.

My native country, thee,
Land of the noble free,
Thy name I love;
I love thy rocks and rills,
Thy woods and templed hills,
My heart with rapture thrills
Like that above.

Let music swell the breeze,
And ring from all the trees
Sweet Freedom’s song;
Let mortal tongues awake;
Let all that breathe partake;
Let rocks their silence break,
The sound prolong.

Our fathers’ God to Thee,
Author of Liberty,
To thee we sing,
Long may our land be bright
With Freedom’s holy light,
Protect us by thy might
Great God, our King.

Our glorious Land to-day,
‘Neath Education’s sway,
Soars upward still.
It’s hills of learning fair,
Whose bounties all may share,
Behold them everywhere
On vale and hill!

Thy safeguard, Liberty,
The school shall ever be,
Our Nation’s pride!
No tyrant hand shall smite,
While with encircling might
All here are taught the Right
With Truth allied.

Beneath Heaven’s gracious will
The stars of progress still
Our course do sway;
In unity sublime
To broader heights we climb,
Triumphant over Time,
God speeds our way!

Grand birthright of our sires,
Our altars and our fires
Keep we still pure!
Our starry flag unfurled,
The hope of all the world,
In peace and light impearled,
God hold secure!

Manifiesto Russell-Einstein

Comunicado de prensa
9 de julio de 1955

La declaración que se acompaña, que ha sido firmada por algunas de las más eminentes autoridades científicas en diferentes partes del mundo, trata de los peligros de una guerra nuclear. Se deja en claro que ninguna de las partes puede aspirar a la victoria en esa guerra, y que existe un peligro muy real de exterminación de la raza humana por el polvo y la lluvia de las nubes radio-activas. Se sugiere que ni el público ni los Gobiernos del mundo son suficientemente conscientes del peligro. Señala que un acuerdo de prohibición de las armas nucleares, si bien podría ser útil para disminuir la tensión, no ofrecería una solución, ya que dichas armas serían sin duda fabricadas y utilizadas en una gran guerra, a pesar de los acuerdos previos en sentido contrario. La única esperanza para la humanidad es evitar la guerra. Esta declaración tiene como propósito reclamar un modo de pensar que haga posible ese objetivo.

La primera iniciativa vino de una colaboración entre Einstein y yo mismo. La firma de Einstein la puso en su última semana de vida. Desde su muerte la he trasladado a hombres de competencia científica tanto del Este como del Oeste, pues los desacuerdos políticos no deberían influir en los hombres de ciencia en la estimación de lo que es probable, pero algunos de estos acercamientos aún no han tenido respuesta. Estoy trasladando la advertencia pronunciada por los firmantes al conocimiento de todos los Gobiernos poderosos del mundo con la sincera esperanza de que puedan llegar a un acuerdo que permita sobrevivir a sus ciudadanos.

Beltrán Russell

Carta a los Jefes de Estado

Estimado…
Adjunto una declaración, firmada por algunas de las más eminentes autoridades científicas sobre la guerra nuclear, señalando el peligro de desastre total e irrecuperable que existiría de producirse tal guerra, y la consiguiente necesidad de encontrar alguna otra manera que la guerra para que puedan resolverse las disputas internacionales. Mi sincera esperanza es que usted ofrezca expresión pública de su opinión sobre el problema objeto de la presente declaración, que es el más grave que jamás haya enfrentado la raza humana.

Su seguro servidor,
Beltrán Russell

Manifiesto Russell-Einstein

Una declaración sobre armas nucleares
En la trágica situación que enfrenta la humanidad, creemos que los científicos deben reunirse en conferencia para evaluar los peligros que han surgido como consecuencia del desarrollo de armas de destrucción masiva, y para discutir una resolución en el espíritu del borrador adjunto.
Estamos hablando en esta ocasión, no como miembros de esta u otra nación, continente, o credo, sino como seres humanos, miembros de la especie Hombre, cuya existencia continuada está en duda. El mundo está lleno de conflictos; y, por encima de todos los conflictos menores, la lucha titánica entre Comunismo y Anticomunismo.

Casi todo quien es políticamente consciente tiene profundos sentimientos sobre uno o más de estos asuntos; pero queremos que ustedes, si pueden, aparten esos sentimientos y se consideren sólo como miembros de una especie biológica que ha tenido una notable historia, y cuya desaparición ninguno de nosotros puede desear.

Debemos procurar no decir ni una palabra que pueda atraer a un grupo más que a otro. Todos, igualmente, están en peligro, y, si se entiende el peligro, existe la esperanza de que podamos evitarlo colectivamente.

Tenemos que aprender a pensar de nueva manera. Tenemos que aprender a preguntarnos, no sobre las medidas que deben tomarse para asegurar la victoria militar de cualquier grupo que prefiramos, pues ya no existen tales pasos; la cuestión que nos debemos formular es: ¿qué medidas deben adoptarse para evitar una contienda militar cuyo resultado será desastroso para todas las partes?

El público en general, incluso muchos hombres en puestos de autoridad, no han imaginado lo que supondría verse envueltos en una guerra con bombas nucleares. El público en general aún piensa en términos de destrucción de ciudades. Se entiende que las nuevas bombas son más poderosas que las antiguas, y que, mientras una bomba-A pudo arrasar Hiroshima, una bomba-H podría destruir las más grandes ciudades, como Londres, Nueva York y Moscú.

No cabe duda de que en una guerra con bombas-H las grandes ciudades quedarían aniquiladas. Pero ese sería uno de los desastres menores a los que nos tendríamos que enfrentar. Si todos en Londres, Nueva York y Moscú fueran exterminados, el mundo podría, al cabo de unos pocos siglos, recuperarse del golpe. Pero ahora sabemos, especialmente tras la prueba de Bikini, que las bombas nucleares pueden expandir gradualmente su destrucción sobre una superficie mucho más amplia de lo que se había pensado.

Se asegura con excelente autoridad que puede fabricarse ahora una bomba que sería 2.500 veces más potente que la que destruyó Hiroshima. Tal bomba, si explotara cerca de la superficie o bajo el agua, enviaría partículas radiactivas a la capa superior del aire. Descenderían gradualmente e irían llegando a la superficie de la tierra como mortífero polvo o lluvia. Ese polvo fue el que afectó a los pescadores japoneses y a los peces que capturaron. Nadie conoce la amplitud con la que podrían esparcirse esas letales partículas radio-activas, pero las mejores autoridades son unánimes al decir que una guerra con bombas-H podría posiblemente señalar el final de la raza humana. Se teme que de utilizarse muchas bombas-H habría una muerte universal, inmediata sólo para una minoría, pero para la mayoría en lenta tortura de enfermedad y desintegración.

Se han formulado muchas advertencias por eminentes científicos y por autoridades en estrategia militar. Ninguno de ellos dirá que pueden asegurarse las peores expectativas. Lo que dicen es que tales resultados son posibles, y nadie puede tener la seguridad de que no se hagan realidad. No hemos encontrado aún que las opiniones de los expertos en estos asuntos dependan en ningún grado de sus posiciones políticas o prejuicios. Sólo dependen, hasta donde nuestras investigaciones han revelado, del grado de conocimiento de cada experto en particular. Hemos descubierto que los hombres que más saben son los más sombríos.

Aquí está, entonces, el problema que presentamos, crudo, horrible e ineludible: ¿Vamos a poner fin a la raza humana; o deberá renunciar la humanidad a la guerra? La gente no se plantea esta alternativa porque es muy difícil abolir la guerra.

La abolición de la guerra exigiría desagradables limitaciones de la soberanía nacional. Pero lo que impide quizá comprender la situación más que cualquier otra cosa es que el término «humanidad» suena vago y abstracto. La gente apenas se imagina que el peligro es para ellos y sus hijos y sus nietos, y no sólo para una humanidad vagamente aprehendida. Apenas se imaginan que son ellos, individualmente, y aquellos que aman quienes están en peligro inminente de perecer angustiosamente. Y por eso confían en que quizá deba permitirse que la guerra continúe siempre que sean prohibidas las armas modernas.
Esta esperanza es ilusoria. Cualesquiera acuerdos que se alcancen en tiempos de paz para no utilizar bombas-H, no se tendrán por obligatorios en tiempos de guerra, y ambas partes se pondrán a trabajar para fabricar bombas-H en cuanto estalle la guerra, porque si un bando fabricase bombas y el otro no lo hiciera, quien las fabricase resultaría inevitablemente victorioso.

Aunque un acuerdo para renunciar a las armas nucleares como parte de una reducción general de armamentos no equivalga a una solución definitiva, serviría para ciertos objetivos importantes. En primer lugar, cualquier acuerdo entre el Este y el Oeste será bueno en la medida en que tienda a disminuir la tensión. En segundo lugar, la abolición de armas termo-nucleares, si cada parte creyera que la otra la cumple con sinceridad, disminuiría el temor de un ataque repentino al estilo de Pearl Harbour, que en la actualidad mantiene a ambas partes en un estado de aprehensión nerviosa. Debemos, por tanto, dar la bienvenida a un acuerdo, aunque sólo sea como un primer paso.

La mayoría de nosotros no somos neutrales en los sentimientos, pero, como seres humanos, tenemos que recordar que, si las cuestiones entre el Este y el Oeste deben decidirse de forma que den alguna posible satisfacción a cualquiera, sea comunista o anticomunista, sea asiático, europeo o norteamericano; sea blanco o negro, tales cuestiones no deben decidirse por la guerra. Debemos desear que se entienda esto, tanto en el Este como en el Oeste.

Tenemos ante nosotros, si queremos, un progreso continuo en felicidad, conocimiento y sabiduría. ¿Elegiremos en cambio la muerte, porque no podemos olvidar nuestras disputas? Hacemos un llamamiento como seres humanos a seres humanos: recordar vuestra humanidad, y olvidar el resto. Si podéis hacerlo, está abierto el camino hacia un nuevo Paraíso; si no podéis, se muestra ante vosotros el riesgo de la muerte universal.

Resolución:

Invitamos a este Congreso, y a través suyo a los científicos del mundo y al público en general, a suscribir la siguiente resolución

«Ante el hecho de que en cualquier futura guerra mundial se emplearían con certeza armas nucleares, y que tales armas amenazan la continuidad de la humanidad, instamos a los gobiernos del mundo para que entiendan, y reconozcan públicamente, que sus propósitos no podrán lograrse mediante una guerra mundial, y les instamos, en consecuencia, a encontrar medios pacíficos que resuelvan todos los asuntos de disputa entre ellos.»:

Max Born
Percy W. Bridgman
Albert Einstein
Leopold Infeld
Frédéric Joliot-Curie
Herman J. Muller
Linus Pauling
Cecil F. Powell
Joseph Rotblat
Bertrand Russell
Hideki Yukawa

Eva Registered & Protected

From → Trabajos IES

Deja un comentario

Deja un comentario